Un nuevo informe de la Procuración Penitenciaria de la Nación fue emitido esta semana con una cobertura actualizada, que llega hasta fines de agosto de este año. Los ejes analizados fueron la superpoblación, las condiciones de salud durante la pandemia y los avances del plan de vacunación.
Según registraron desde la Procuración Penitenciaria de la Nación, al comienzo de la pandemia de coronavirus -marzo del 2020- se registró un efectivo descenso de la población penal, de hecho, en julio de este año se informó que no había sobreocupación. Pero en este informe actualizado se reflejó que la ocupación volvió a superar el número de plazas declaradas.
Al mismo tiempo, se dejó constancia que no existió una liberación masiva e indiscriminada de personas detenidas. A raíz de eso, se analizó la situación de personas detenidas en comisarias y alcaidías de la Ciudad de Buenos Aires.
De acuerdo a los datos oficiales de la Policía de la Ciudad, pese a ser lugares habitados solamente para 72 horas de detención, tras una denuncia presentada por la Procuración al Poder Judicial se pudo concretar el traslado a cárceles federales a todas las personas con Coronavirus positivo en alcaidías y comisarías.
En tanto, advirtieron que en la actualidad “la cifra oculta del fenómeno no permite conocer sus reales dimensiones, por lo que es muy probable que el encarcelamiento de personas en centros no penitenciarios sea un problema aún más grave que el identificado”.
En cuanto a la vacunación, se registró que “en algunas unidades la cantidad de personas privadas de la libertad vacunada supera a la alojada. Es probable que se deba a que se vacunaron personas que luego egresaron de estos establecimiento”.
En total, hubo 188 casos en alcaidías de la Policía de la Ciudad y 13 en institutos de menores de la Ciudad de Buenos Aires y 800 contagios en el Sistema Penitenciario Federal.
Además, se vacunaron 10007 y se lamentó la muerte de 26 presos por covid. Aunque se celebra que en el mes de agosto no fueron registrados nuevos contagios alcaidías ni en institutos, se cree que el aumento de las vacunaciones ayudó a que el virus dejara de circular.
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