El hombre había sufrido un ACV y esperó durante tres meses que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 16 ordenara internarlo en una institución médica acorde a sus necesidades. El pasado 22 de septiembre el hombre murió producto de diversas complicaciones. Desde la Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN) desde junio pasado insistieron para lograr una adecuada internación aunque remarcaron que hubo una "constante la dilación en la respuesta por el tribunal".

El detenido se encontraba alojado en un principio en el CPF II de Marcos Paz. Hace unos meses fue derivado a la Unidad 21 por un aneurisma y de urgencia al Hospital Santojanni, donde sufrió un accidente cerebrovascular. En junio pasado el hombre fue reingresado en el complejo penitenciario aunque con un frágil estado de salud. La pareja del hombre fue quien se contactó con la PPN para que tomara conocimiento de lo que pasaba.

Un asesor médico de la Procuración Penitenciaria lo entrevistó y advirtió que el paciente, de sólo 34 años, padecía diversas secuelas tales como hemiplejia, dificultad para la deglución -de allí la necesidad de usar una sonda que lo alimentara a través del abdomen-, y severas deficiencias motrices que podían traer, como consecuencia, otras numerosas complicaciones como infecciones respiratorias, aparición de escaras e infecciones dermatológicas.

El 17 de junio se presentaron los informes elaborados desde el organismo ante el TOC n° 16 que destacaba las secuelas provocadas por el ACV y que se plasmaron en un incidente de arresto domiciliario. Ante la falta de respuesta en julio la presentación solicitaba la internación del detenido en un centro de rehabilitación.

"La postura era avalada por profesionales médicos pertenecientes a la PPN, al Servicio Penitenciario Federal, al Cuerpo Médico Forense y a la Defensoría General de la Nación", explicaron desde la Procuración Penitenciaria. Sin embargo, "las sucesivas presentaciones de este organismo y de la Defensoría Oficial Nº 12 encontraron como escollo constante la dilación en la respuesta por el tribunal", agregaron.

Esta dilación hizo que se presentara un habeas corpus correctivo ante la Justicia Federal de Morón exhortando su derivación a un establecimiento médico con el nivel de complejidad que sus patologías requerían. Esto es, en una institución médica de tercer nivel, aquellas que se dedican exclusivamente a la rehabilitación de las funciones básicas.

Mientras tanto, el joven detenido sufrió una insuficiencia renal y debió ser derivado nuevamente al Hospital Vicente López. Allí estaría internado hasta que se produjo su muerte el pasado 22 de septiembre. La justicia de Morón rechazo el habeas corpus, y la Cámara Federal de San Martín confirmó la decisión.

Y en TOC N° 16 jamás resolvió la internación hospitalaria del joven porque murió antes de la decisión judicial.

Desde la PPN destacaron que desde 2019 "veintidós personas detenidas bajo la custodia del Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz perdieron la vida por diversas enfermedades" aunque advirtieron que "las responsabilidades estatales ante muertes por enfermedad bajo custodia no se limitan al irregular servicio de asistencia médica" sino que "es una arista determinante la negativa de la agencia judicial a controlar las condiciones en las cuales se desarrollan las privaciones de libertad".

"La tragedia que aquí se reseña es consecuencia de la negación a garantizar lugares de alojamiento adecuados para los pacientes de riesgo, y la morigeración de su encierro para evitar la indiginidad de morir en prisión", concluyeron desde el organismo.