05 de diciembre, 2020.

Integrantes de la Delegación de Centros No Penitenciarios de la Frontera Norte realizaron inspecciones en diferentes establecimientos de distintas fuerzas de seguridad que alojan personas privadas de su libertad.

El Delegado de Centros no Penitenciarios de la Frontera Norte, Oscar Zacoutegui, junto al asesor Felix Anibal Llano, recorrieron los centros de detención que pertenecen a la Gendarmería Nacional y la Policía de Seguridad Aeroportuaria.

El día 26 visitaron el Escuadrón N° 13 ubicado en la localidad de Puerto Iguazú. Allí las autoridades manifestaron que en ese momento había un total de diez detenidos, dos mujeres y ocho hombres, cuando el establecimiento cuenta con una capacidad para alojar a seis personas. Señalaron que dos presos pertenecen al Escuadrón N° 11 de la localidad misionera de San Ignacio que no cuenta con espacio de alojamiento. Al momento de la visita, una persona privada de su libertad había iniciado una medida de fuerza donde reclamaba ser trasladado a una unidad penitenciaria.

Los detenidos solicitaron que se reestablecieran las visitas presenciales ya que al momento solo pueden ver a sus familiares a través de videollamadas. También manifestaron que no tienen espacio de esparcimiento, ni recreos, y que debido al hacinamiento deben colocar colchones en los pisos para dormir.  Señalaron que tiene baños con duchas e inodoros, ventiladores y que se cumplen las cuatro comidas diarias.

Es mismo día, también se monitoreo las dependencias de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) ubicadas en el aeropuerto de Puerto Iguazú. Los responsables del lugar informaron que se encontraban 7 personas privadas de su libertad, 5 hombres y 2 mujeres, en habitaciones que fueron acondicionadas ya que el lugar no cuenta con celdas. Como una de ellas no posee baño deben solicitar permiso a la guardia cada vez que necesitan realizar sus necesidades.

La asistencia médica es defectuosa debido a que depende de la guardia del aeropuerto y en ocasiones se niegan atender detenidos. En esos casos se los traslada al hospital de la ciudad de Puerto Iguazú que se encuentra a veinte kilómetros del lugar. Cuando la complejidad es mayor se deriva a los pacientes a la ciudad de El Dorado que se encuentran a casi cien de distancia.

Similar al lo que sucede en el Escuadrón N°13, los detenidos informaron que no reciben visitas y se comunican a través de videollamadas que solo pueden realizar los días miércoles y domingo. En este sentido, pidieron que se establecieran los protocolos necesarios para lograr la revinculación familiar. También manifestaron que la alimentación es de mala calidad.

El día 27 de noviembre se inspeccionó el Escuadrón N°10 ubicado en la ciudad de El Dorado. Las autoridades informaron en el lugar había un total de quince detenidos en habitaciones que fueron acondicionadas porque el lugar no tiene calabozos. Se distribuyen en dos habitaciones donde se separan las personas consideradas de riesgo de los que no.

Mencionaron que a partir del 28 de noviembre se habilitaran las visitas presenciales con el protocolo aprobado por el Juzgado Federal  y el Ministerio de Salud Pública de la provincia de Misiones. Poseen una habitación de aislamiento para que los recién ingresados puedan realizar el aislamiento correspondiente. Más allá de la normativa venidera, los detenidos cuentan con la posibilidad de realizar videollamadas a diario y tienen recreos en un espacio adyacente al lugar donde se alojan.

El titular de la delegación sugirió tanto a las autoridades de la PSA regional como del Escuadrón N°13 que se realice un protocolo para reanudar las visitas. En este sentido se les proveyó del utilizado en la Unidad Penitenciara Federal N°17 como modelo a seguir. También señaló muestras de avances en el Escuadrón N°10 en el área de salud y medicina preventiva con nuevo equipamiento y con los profesionales que conforman el gabinete medico. Finalmente destacó que este escuadrón cuenta con cinco tobilleras electrónicas que pueden ser utilizadas en futuros arrestos domiciliaros que ayudarían a descomprimir la situación actual de sobrepoblación en el lugar.