14 de Mayo, 2021.
Se condenó a tres años de prisión en suspenso y seis de inhabilitación para ejercer cargos públicos a tres agentes del Servicio Penitenciario de Córdoba por apremios ilegales contra presos bajo jurisdicción federal.
El 4 de febrero de 2011 dos detenidos alojados en el Complejo Carcelario Reverendo Francisco Luchesse fueron trasladados de sus celdas a medianoche ya que iban a ser sancionados por la rotura de las perillas de luces en el pabellón.
Al negarse a firmar la sanción, personal penitenciario los condujo al patio de aislamiento en donde fueron esposados y agredidos con golpes de puño y patadas durante aproximadamente 7 minutos. Un dato relevante descrito en el fallo es que durante el tiempo que duró la golpiza los registros fílmicos de la cárcel sufrieron fallas. Una vez finalizada la golpiza ambos detenidos permanecieron en la enfermería atados de pies y manos a una camilla durante toda la noche.
En aquel entonces, médicos de la Procuración Penitenciaria de la Nación se hicieron presentes en el Complejo Penitenciario tras recibir una denuncia el mismo día por una persona alojada en el mismo pabellón que las víctimas.
Este organismo, con el objetivo de cumplir con su rol de defensor de los derechos humanos de las personas privadas de libertad, es también querellante desde el inicio de la causa en el año 2011.
En la resolución de la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, los jueces explican sobre la falta de testigos en diversos casos de la misma índole, que “a pesar de la cantidad de personas que transitan por las cárceles, no todas oyen o ven lo que les pasa a quienes allí se encuentran alojados. Ello principalmente obedece a que en la mayoría de las ocasiones se eligen lugares reservados y distantes de la población carcelaria para concretar los apremios”.
Por tal motivo resulta de gran importancia resaltar el rol de monitoreo que la Delegación Córdoba de la PPN lleva adelante en la provincia. Las visitas y entrevistas periódicas realizadas por los/as agentes son las que permiten, junto a las denuncias recibidas, tomar conocimiento de lo que sucede en contexto de encierro.