28 de Mayo, 2021.
Instaurado en 1987 por la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, este día busca generar conciencia sobre la importancia de implementar acciones conjuntas para garantizar el acceso a la salud para todas las mujeres del mundo.
Durante la Conferencia Internacional de la Salud de las Mujeres que tuvo lugar en Costa Rica en 1987, la Red de Salud de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe (RSMLAC) propuso establecer el 28 de mayo como el Día Internacional de Acción para la Salud de la Mujer.
Desde entonces, se realizan cada año distintas campañas y acciones colectivas con el objetivo de poner en agenda la importancia de la salud integral como un derecho humano universal.
La Procuración Penitenciaria de la Nación trabaja en la producción de información específica sobre la situación de las mujeres privadas de libertad en el ámbito federal. Para ello, cuenta con un Equipo de Género y Diversidad Sexual que trabaja para visibilizar las problemáticas de las mujeres presas.
El acceso a la salud para las mujeres cis, trans y colectivo LGBT+ detenidas en el ámbito federal ha sido históricamente deficiente, y en contexto de pandemia por el COVID-19 se ha agravado aún más. Da cuenta de esta situación el diagnóstico elaborado por la PPN titulado “La atención a la salud en las cárceles federales. Percepciones de las personas detenidas, diagnóstico y recomendaciones".
El informe pone de manifiesto que las necesidades sanitarias de las mujeres en prisión son ignoradas. Estas se relacionan generalmente con salud reproductiva, salud mental, consumo problemático de drogas e historias de violencia.
Entre los principales problemas en torno a la salud cabe mencionar la pérdida de turnos médicos por la falta de articulación entre el área de salud y el área de traslados de los penales. Cuando estos turnos se concretan, la cita médica se lleva adelante sin intimidad entre profesional de la salud y paciente ya que durante toda la consulta hay presencia de personal penitenciario. Con respecto a la atención ginecológica, según el diagnóstico, solo el 35% de las detenidas tuvieron acceso a algún estudio ginecológico de rutina.
La violencia obstétrica es otra de las cuestiones preocupantes en torno a la salud de las mujeres presas. El informe “Parí como una condenada”, elaborado entre la PPN, el Ministerio Público de la Defensa y la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, describe concienzudamente las distintas experiencias de las mujeres que sufrieron este tipo de violencia.
En el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer la Procuración Penitenciaria de la Nación refuerza su compromiso con este colectivo para que se cumpla y garantice el acceso a una atención médica integral y de calidad.