04 de Enero, 2022.
La Procuración Penitenciaria de la Nación presenta un nuevo reporte estadístico con información actualizada a diciembre de 2021 sobre la situación de las personas privadas de la libertad en el marco de la actual emergencia sanitaria. El documento alerta sobre la situación de sobrepoblación en el SPF, que se ve agravada por la situación de los centros de detención dependientes de la Policía de la CABA que durante el último mes del año registraron un leve descenso de personas alojadas pero que, sin embargo, continúan colapsados. Si bien se registraron dos nuevos contagios de personas detenidas en diciembre, los datos disponibles de los primeros días del mes de enero alertan sobre la inminente suba de casos en contextos de encierro. Por último, se destaca que la campaña de vacunación contra Covid-19 de las personas privadas de libertad continúa extendiéndose, con terceras dosis aplicadas en casi la mitad de las cárceles federales.
Durante diciembre los niveles de encarcelamiento en el SPF no variaron en relación a los meses anteriores. Nuevamente se registró un 3% de sobreocupación y el alojamiento de personas por encima de la capacidad informada oficialmente por las autoridades penitenciarias, aunque algunas unidades en particular se encuentran en una situación considerablemente más grave. Si se tiene en cuenta las modificaciones en la contabilización de la capacidad de alojamiento publicadas por el SPF durante el último semestre, se estima que el escenario tal vez sea peor que el declarado.
La situación de alojamiento empeora al observar lo que ocurre desde el inicio de la pandemia en los centros de detención dependientes de la Policía de la Ciudad que, aunque concebidos originalmente para alojamientos no superiores a las 72 horas, se convirtieron en lugares de detención permanente o semipermanente en el marco de la gestión de la población detenida. Además de alojar personas sin estar en condiciones de garantizar el acceso a los derechos básicos, resulta especialmente preocupante los niveles de ocupación que registran. Los datos oficiales señalan que para fines de diciembre las alcaidías de la Policía de la CABA alojaban a 443 personas, pero solo contaban con 247 plazas. Con casi el 100% de sobrepoblación, su colapso produjo que también se alojaran personas en las comisarías vecinales, en donde a fines de este año se informó que había 195 detenidas/as.
Si bien en diciembre solo se reportaron dos nuevos contagios en las cárceles federales y ninguno en los centros de detención no penitenciario, es probable que en el próximo mes aumenten los casos positivos, tal como está ocurriendo en el resto del país. De hecho, los datos oficiales del SPF sobre los primeros días del mes de enero así lo evidencian, mostrando que la pandemia aún no terminó. Considerando la realidad extramuros, la información suministrada por las autoridades penitenciarias y las serias limitaciones en el acceso a la salud que tienen los contextos de encierro, el cumplimiento de los protocolos sanitarios vigentes es una medida de suma urgencia.
En este contexto, el avance del plan de vacunación contra el Covid-19 es una acción preventiva fundamental. Durante el último mes de año se logró avanzar con la aplicación de terceras dosis en casi la mitad de las unidades. A lo largo de este año se inocularon más de 21300 dosis y la enorme mayoría de personas detenidas posee un esquema de vacunación con al menos dos dosis aplicadas.
Tal como ocurre desde la declaración de la emergencia sanitaria, las distintas cárceles que componen el sistema federal han sido monitoreadas por los equipos territoriales de la Dirección General de Protección de Derechos Humanos de la Procuración Penitenciaria de la Nación mediante visitas periódicas, comunicaciones telefónicas, pedidos de información e intervenciones judiciales. Con los resultantes de estas acciones y la información publicada por el SPF, el Equipo de Estadística y Bases de Datos de la PPN ha elaborado este nuevo reporte estadístico para actualizar, ampliar y visibilizar las diversas dimensiones significativas del encierro en cárceles federales y otros lugares de detención en el marco de la emergencia sanitaria.