23 de Agosto, 2023.
Desde el 2020 la PPN es parte en un habeas corpus ante el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Nº3 presentado a raíz de la sobrepoblación en las comisarías y alcaidías de la Policía de la Ciudad. En el marco de esa causa, la PPN presentó una denuncia por lo que la Justicia decidió la clausura de las dos celdas de la Comisaría 3 A, que en vez de alojar dos personas, alojaba 31.
El 7 de agosto, el equipo del Área de Centros Transitorios de Detención realizó un relevamiento en el edificio ubicado en Urquiza 544 donde se localizan tanto la Alcaidía Comunal 1ra Quater Anexo y la Comisaría Vecinal 3 A. Al comprobar los altos niveles de sobrepoblación en la comisaría, la PPN realizó una denuncia por las malas condiciones de sus celdas.
Estos espacios, destinados para detenciones transitorias, son utilizados desde la pandemia para alojar a las personas durante semanas, e incluso meses.
Aunque la alcaidía tiene cupo para 9 personas, la PPN registró que se encontraban detenidas 30; en tanto que la comisaría declaró cupo para dos personas, cuando en realidad estaba alojando a 31 detenidos. La sobrepoblación entonces en ambos espacios era extremadamente alta.
Esta situación, que se replica en otros espacios de encierro de la Ciudad, es denunciada desde hace tiempo por la PPN. En 2020 se presentó un habeas corpus en defensa de una gran cantidad de personas que se encontraban detenidas en pésimas condiciones en comisarías y alcaidías por las limitaciones en el ingreso al SPF registradas desde la pandemia.
A raíz del informe que la PPN presentó ante el Juzgado Nº3 sobre la situación de la Comisaría Vecina 3 A el magistrado decidió el día 11 de este mes la clausura de sus dos celdas y el traslado inmediato al SPF de las personas que allí estaban alojadas. Sin embargo, no todas fueron reubicadas en el SPF, sino que un grupo fue alojado en la Alcaidía Comunal Nº10.
El estado de las celdas
Antes del traslado, 29 de las 31 personas dormían en el suelo, con pocos colchones y frazadas deterioradas y en pésimo estado de conservación. La comisaría contaba con un solo baño, las personas no tenían acceso ni a visitas ni a recreación al aire libre y tenían dificultades para comunicarse con las defensorías y juzgados. Ninguna de las celdas contaba con luz ni ventilación natural y el mantenimiento de las mismas era deficiente, lo que motivo la clausura y su inhabilitados hasta que se realicen reformas.
En cuanto a la alimentación, como ocurre en otros establecimientos, es suministrada por una empresa privada y es insuficiente en cuanto a cantidad y calidad, motivo por el cual la familia suele suplir esta deficiencia acercando alimentos. Además, la comisaría contaba con un solo microondas para calentar la comida de las 31 personas.
Por otro lado, la atención médica se encuentra en estado crítico ya que cuando surge alguna urgencia, los agentes deben llamar al SAME. Este servicio usualmente se niega a bajar a las alcaidías y comisarías a menos de ser una situación extremadamente grave, por lo que se registran grandes demoras en el cumplimiento de la atención médica.
En las entrevistas con las personas detenidas, al menos 3 de ellas comentaron que cuentan con condena firme y que llevaban alrededor de un mes en las condiciones mencionadas anteriormente.
La situación descripta lejos de ser excepcional es la regla en la Ciudad de Buenos Aires, motivo por el cual la PPN trabaja incansablemente en los monitoreos, el relevamiento de la información y la presentación de denuncias ante la Justicia.