Jueves 29 de agosto, 2013.
La justicia federal de San Martín recogió una sugerencia de la Procuración Penitenciaria de la Nación y evitó cautelarmente separar a una niña de su madre embarazada y de su hermano mientras pendía la resolución de su pedido de arresto domiciliario.
La petición de fondo, además, se resolvió rápidamente de modo favorable, lo que permitió mantener la cohesión del grupo familiar y el egreso de los niños y su madre del ámbito carcelario.
Una mujer detenida se alojaba en el Centro Federal de Detención de Mujeres, Unidad N° 31 del SPF, junto a sus dos hijos. Transitaba, a su vez, un embarazo de siete meses. Había solicitado su arresto domiciliario, pero el pedido había sido rechazado por el Juzgado Federal N° 1 de Campana, que observó que la vivienda ofrecida no era adecuada. La Defensora Oficial Gervasia Vilgré Lamadrid, interpuso, ante ello, un recurso de apelación, al tiempo que se gestionaba un domicilio alternativo para el cumplimiento de la medida.
La situación se agravaba debido a que la mayor de las niñas cumplió cuatro años durante esta tramitación, lo que implicaba, en los hechos, la imposibilidad de permanecer en el establecimiento penal ya que la ley solo permite a los niños de hasta cuatro años permanecer con sus madres. La Procuración comunicó esta situación la Cámara y solicitó una pronta resolución del pedido en curso, o una autorización cautelar para que la niña quedara junto a su madre, al menos, hasta dictarse la decisión de fondo, para evitar una separación dolorosa, y muy probablemente innecesaria. La Cámara finalmente, autorizó esa permanencia y ordenó velar por el mejor interés de la niña. Poco después, finalmente, se hizo lugar al pedido de arresto domiciliario y la mujer junto a sus hijos se mudó al hogar ofrecido por una asociación civil sin fines de lucro.
Para la Procuración, se trata de una importante decisión judicial tanto porque reacciona en forma sensible a la efectiva situación familiar de una persona detenida, como por cuanto no demora la resolución del fondo y minimiza, en definitiva, el encierro. Con todo, esto es solo una parte de un problema más amplio. Todavía hay otras decenas de niños en prisión junto a sus madres, a pesar de que debería ser prioritario en todas las jurisdicciones el empleo de medidas de sujeción alternativas. Y el egreso del penal tampoco alcanza, por sí para atender las muchas necesidades de los niños y niñas cuyos padres sufren alguna restricción ambulatoria. La Procuración, y Equipo de Género y Diversidad Sexual en particular, trabajarán intensamente durante la segunda parte del año sobre estas problemáticas.