3 de Octubre, 2013.
La Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN) recorrió las instalaciones de la ex--Unidad 22 del Servicio Penitenciario Federal (SPF) para verificar su condición actual.
Frente a las reiteradas denuncias del organismo por el hacinamiento de la Unidad 28 del SPF, la Corte Suprema había dispuesto por Acordada 3/13, en marzo de este año, solicitar del Consejo de la Magistratura que “arbitre las medidas necesarias para que —con la mayor urgencia— queden liberados los espacios ocupados por las dependencias de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional (…) y, a la vez, disponga la ejecución de las obras de adecuación de la ex–Unidad 22 para su rehabilitación”.
A mediados de 2013, la PPN denunció la continuidad de la grave situación en la Unidad 28, ante lo cual la Corte emitió una nueva Acordada, la 33/13, que indicó que “ninguna medida eficaz se ha logrado por parte del Consejo de la Magistratura ni del Servicio Penitenciario Federal tendiente a rehabilitar la ex--Unidad 22”. Por ello, y con la finalidad de contribuir, en el marco de sus competencias a buscar un remedio al problema, la PPN recorrió las instalaciones en cuestión el 2 de octubre de 2013 y accedió a todos los espacios involucrados, con la amplia colaboración de la Presidencia de la Cámara y de los funcionarios competentes.
La Unidad 22 funcionaba en la parte trasera del predio que alberga a la cámara penal, en Viamonte al 1100 de la Ciudad de Buenos Aires. El estado general de conservación del edificio, a simple vista, es bueno y podría estimarse, en principio, útil al alojamiento transitorio de algunas decenas de personas. Sin embargo, no resulta hoy una alternativa de alojamiento que, en lo inmediato, pueda atenuar los problemas de la Unidad 28, dada su condición y afectación actuales. En la parte inferior funcionan talleres de mantenimiento y sus correspondientes oficinas. Trabajan allí decenas de empleados y hay maquinarias, muebles y documentación. En las plantas superiores se ubican las celdas, pero están destinadas hoy al archivo de expedientes y depósito de enseres.
Al mismo tiempo, la situación en la Unidad 28 SPF sigue siendo deplorable y todo lo denunciado mantiene su vergonzosa vigencia. La Procuración denuncia una vez más la degradante condición de las personas alojadas allí y pide a todos los involucrados buscar una solución integral que contemple una revisión genuina de las prácticas que condicionan el alojamiento penal, desde una perspectiva que no valore ni única, ni principalmente, la ampliación de los espacios de encierro, sino que, en cambio, implique una reflexión sobre los criterios mismos de encierro, en particular del cautelar; la adecuada dotación de personal calificado; la provisión de móviles y medios para traslados; la revisión de los criterios de citación y el funcionamiento de los mecanismos de notificación a personas detenidas; el empleo de nuevas tecnologías que faciliten y acorten trámites; el sistema de turnos y de labor del Cuerpo Médico Forense y de otras agencias, entre otros muchos aspectos de insoslayable atención previa a la habilitación de un espacio carcelario alternativo a la Unidad 28.