25 de Agosto, 2015.
En los últimos años, la Procuración Penitenciaria de la Nación ha manifestado la importancia del acceso a nuevas tecnologías - especialmente Internet - en el marco de la privación de la libertad.
Y aun más, en lo que refiere a la población extranjera detenida, quienes encuentran en estos nuevos medios de comunicación la posibilidad de mantener sus vínculos familiares y el contacto con la realidad de su país de origen.
A partir de ello, hemos realizado dos presentaciones judiciales solicitando el contacto especifico de extranjeras detenidas con su núcleo familiar mediante videoconferencias; y el Primer Relevamiento sobre Uso y Acceso a Tecnologías de la Comunicación y la Información (TIC) en lugares de detención –en el año 2014-.
Dichas acciones, han convergido en el desarrollo de la presente Recomendación, orientada ya no a casos particulares sino a dar un tratamiento integral requiriendo la posibilidad de acceso a internet de toda la población detenida en prisiones federales.
Particularmente, se planteó la trascendencia que el acceso a internet implicaría en el desarrollo de tareas académicas, ya sea en el dictado de cursos a distancia como en el acceso a información actualizada de utilidad para el desarrollo de dichos estudios.
Asimismo, de las ventajas que generaría para aquellas personas que se encuentran privadas de la libertad a cientos o miles de kilómetros de distancia de sus países de origen, el poder acceder a portales de noticias locales para obtener información sobre la realidad de sus respectivas naciones, acortando el aislamiento al cual de por si se encuentran sometidos.
Por último, se resalta por medio de la Recomendación elaborada, la importancia que el acceso a nuevas vías de comunicación tendría para la conservación y estimulo de los vínculos familiares entre los extranjeros detenidos en Argentina y sus familias, quienes generalmente se encuentran separados no solo por grandes distancias geográficas sino también por husos horarios diversos.
Lo trascenden de optar por medidas de acceso a internet en los diversos centros penitenciarios del país, consiste en la posibilidad de sortear las distancias que el encierro carcelario provocan y garantizar el sostenimiento y fortalecimiento de sus vínculos familiares más esenciales.