En el caso se investiga el fallecimiento del ex detenido Gustavo Benito Aranda, ocurrido en junio de 2014 en el Complejo Penitenciario Federal Nº 2 de Marcos Paz.  El detenido había sido encontrado sin vida dentro de su celda el 17 de junio de 2014. Según las constancias obrantes en la causa, el deceso fue causado por una insuficiencia respiratoria aguda, debido a una congestión y edema pulmonar. 

 

La Procuración Penitenciaria de la Nación, al tomar conocimiento del fallecimiento del detenido dio inicio a una investigación administrativa de conformidad con el Procedimiento para la Investigación y Documentación de Fallecimientos en Prisión (aprobado por resolución PPN 169/08). 

En el marco de dicha investigación, asesores del organismo realizaron una visita a la unidad penitenciaria que alojaba a Aranda y tomaron entrevistas a sus compañeros de pabellón. El informe elaborado en consecuencia fue acompañado a la mencionada causa judicial.  Asimismo, a partir de las constancias agregadas en las actuaciones administrativas y judiciales, un profesional médico de este organismo elaboró un dictamen médico, el cual también fue aportado al expediente.

 

Tal como resaltamos en el anterior comunicado, el magistrado afirmó en el fallo que “los imputados, médicos del Complejo Penitenciario I de Marcos Paz, desatendieron el cuadro de salud con el que ingresó Aranda "al penal; que, irremediablemente, requería un control y seguimiento por parte de los profesionales de ese complejo. Pese al particular estado de salud del interno, que los encausados conocían-, -ver historia clínica-, omitieron brindarle una mínima atención que podría haber evitado la muerte”.

Ahora bien, en línea con la legislación internacional en la materia , la PPN en sus diversas investigaciones ha venido resaltando la multi-dimensionalidad de las prácticas sistemáticas de torturas en las cárceles federales del país, que no se limitan a la imposición de violencia física contra los detenidos (modalidad que, aunque de forma alarmantemente deficitaria en relación a la cantidad de hechos que ocurren usualmente, suele tener mayor repercusión judicial) sino que incluyen una multiplicidad de aspectos entre los cuales se encuentra, tal como se ha dado en este caso, la falta o insuficiente atención médica a las personas privadas de su libertad . 

 

En efecto, , el procesamiento de dos médicos que cumplen funciones en el Servicio Penitenciario Federal por homicidio culposo originado en la falta de debida asistencia médica a un detenido, constituye un valioso precedente judicial y un avance significativo en la prevención y lucha contra la tortura y otros malos tratos en todas sus formas.