11 de Febrero, 2016.
El Sr. Ricardo Luis Melogno es el preso más antiguo en un dispositivo psiquiátrico. El pasado 21 de enero fue externado del Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (PRISMA)luego de estar privado de la libertad durante 35 años de su vida y fue derivado a una clínica para continuar su tratamiento en el medio civil hasta su definitiva inclusión social.
La Procuración Penitenciaria trabajó el caso de manera especial desde el año 2010, cuando Melogno solicitó en una de las entrevistas la intervención del organismo frente a un encierro “sin tiempo” y la paradoja de ser considerado inimputable en un juicio e imputable en otro por la misma serie de actos.
Desde entonces, dadas las incumbencias de la Procuración de velar por los derechos de las personas presas y las del área de Salud Mental en particular, de planificar y dirigir las acciones vinculadas con la verificación del respeto y accesibilidad del derecho a la salud mental, se abordó su situación trazando distintas estrategias de intervención articuladas desde el área de Salud Mental con la Dirección Legal y Contencioso y Metropolitana. Se realizaron entrevistas con el paciente, con su equipo tratante (PRISMA), con los jueces penales y el civil a cargo, con sus defensores y sus curadores. Dado que ninguna de estas intervenciones logró reconsiderar la posibilidad de realizar su tratamiento en otro medio que no fuera la cárcel; cuando se creó la Dirección de Salud Mental y Adicciones en el Ministerio de Salud de la Nación se presentó el caso y se solicitó su dictamen desde una perspectiva de salud mental articulada con el paradigma de los Derechos Humanos. A pesar de que dicha Dirección emitió una fundada opinión contraria a que el tratamiento se llevara a cabo en un establecimiento penitenciario, nada cambió en la situación de encierro para Melogno.
Buscando garantizar la perspectiva de la persona detenida como sujeto de derecho, la Procuración acompañó casi la totalidad de los actos periciales psicológicos y psiquiátricos llevados a cabo sobre Melogno desde el año 2011. Si bien se participó en calidad de observadores no participantes, se intentó conversar con los evaluadores para tratar deconstruir un sentido diferente al de la fría lectura de un expediente, instalando como condición de posibilidad la gradualidad en la salida de la cárcel hacia el ámbito civil.
En el año 2013, cuando se cerró la causa penal y quedó el caso en el fuero civil, el área de Salud Mental de la Procuración Penitenciaria, los profesionales de Salud Mental de la Defensoría de Morón y el equipo tratante de la “20”/ PRISMA -que ha llevado adelante un abordaje interdisciplinario destacable, sostenido y comprometido-, firmaron un acta por la cual se comprometieron a coordinar una estrategia para el pasaje gradual del paciente del ámbito penitenciario al civil llevando a cabo diversas acciones.
Dos años más tuvieron que transcurrir para que el Sr. Ricardo Luis Melogno finalmente pudiera acceder a una vida no penitenciaria. En ese nuevo contexto, la Procuración Penitenciaria sigue brindando acompañamiento en su internación, favoreciendo la construcción y el sostenimiento de su lazo social.