El 8 de marzo simboliza la lucha incesante de las mujeres por alcanzar una transformación radical de la sociedad patriarcal. La lucha feminista forma parte de uno de los movimientos sociales y políticos más importantes del siglo XX.
Desde la Procuración Penitenciaria de la Nación retomamos ese espíritu acompañando a las más de 700 mujeres que se encuentran privadas de su libertad en el ámbito del Servicio Penitenciario Federal.
Son ellas quienes se encuentran expuestas al brazo más represivo del estado donde la violencia machista e institucional se reproduce cotidianamente en cada uno de los dispositivos judiciales y penitenciarios.
Ellas también esperan que sus derechos sean reconocidos: derecho a la salud, trabajo, educación y a una vida libre de violencia. Un reconocimiento que implique que la presión no sea su primer contacto con el estado.
Es por ello que en este día acompañamos las demandas de los movimientos feministas para seguir construyendo un mundo más justo, libre y solidario.