28 de Agosto, 2015.

La Procuración Penitenciaria de la Nación ha llevado adelante en los últimos años diversas acciones para la implementación de las asignaciones familiares a mujeres madres detenidas en cárceles federales.

De acuerdo al parte semanal realizado por la Dirección Judicial del Servicio Penitenciario Federal, hacia fines de julio la población femenina asciende a 722 mujeres, 36 de ellas conviven con sus hijas/os y 12 están embarazadas[1].

Por ello, este organismo recomendó al Director Nacional del Servicio Penitenciario Federal la implementación del Programa Qunita en las cárceles federales que alojen a mujeres embarazadas.

Este programa ha sido desarrollado por el Ministerio de Salud de la Nación[2] para acompañar y cuidar la salud de las mujeres titulares de la asignación por embarazo para la protección social, con el fin de garantizarles controles prenatales de calidad y ofrecer las mismas oportunidades a todas/os las/os niñas/os argentinas/os para nacer y crecer con salud.

Este programa integra a un conjunto de políticas impulsadas por el estado (como por ejemplo la AUE; AUH; programa SUMAR, REMEDIAR; Calendario Nacional de Inmunizaciones; Programa Materno Infantil, de la mujer y adolescentes) para el cuidado integral del embarazo y los bebés recién nacidos, promoviendo controles prenatales y los nacimientos en maternidades públicas seguras.

Este organismo, considera imperioso volver a poner de manifiesto que, más allá de las restricciones necesariamente resultantes de la privación de la libertad, debe reconocerse a las personas presas, idénticos derechos que al resto de la población. El acceso a la seguridad social y a la protección a la salud debe ser garantizado en un marco de igualdad y respeto de los derechos humanos.