En la experiencia piloto surgió la necesidad de llevar adelante también los círculos de diálogo con los agentes penitenciarios con la idea de desarrollar un trabajo complementario al realizado con los detenidos y las detenidas para fortalecer y desarrollar la práctica y el diálogo en la totalidad del ámbito carcelario. En 2017 comenzaron a desarrollarse círculos de diálogo con los agentes y las agentes penitenciarias para sumar herramientas de diálogo y escucha trabajadas desde una visión colaborativa de la gestión de los conflictos.