20 de octubre, 2017
El día 30 de marzo de 2015 en el Complejo Penitenciario I de Ezeiza una persona privada de la libertad habría sido torturada por dos agentes del Servicio Penitenciario Federal. La Procuración Penitenciaria de la Nación presentó una denuncia al respecto, la cual fue llevada adelante por la Fiscalía y la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin).
Las pruebas que demuestran los actos de tortura surgen de la revisación médica del penal, el testimonio de un penitenciario y la declaración de la víctima. Sin embargo, el Dr. Gómez Barbella, de la Fiscalía Federal Nº1 de Lomas de Zamora, consideró que no tenía pruebas para seguir imputando a los acusados, motivo por el cual pidió el sobreseimiento de dichas personas.
Ese razonamiento es incongruente, a nuestro criterio, con los datos objetivos del expediente, lo que indicaría que el dictamen del fiscal se basa en una mera postura subjetiva ante las pruebas existentes.
Por tal motivo, la Procuración Penitenciaria se presentó como querellante en la causa con el fin de evitar que el hecho quede impune.
El caso: En la madrugada del 30 de marzo de 2015, los acusados ingresaron al pabellón K del Módulo de Ingreso, Selección y Tránsito tras pedirle la llave de la celda nº2 al celador, hecho que quedó registrado en el libro de guardia y que coincide con el testimonio de la víctima. El detenido manifestó que se encontraba en su celda durmiendo, cuando alrededor de las 3am fue atacado con puñetazos, palazos y patadas.
Una hora y media más tarde, el recluso fue atendido por el médico de turno del Servicio Penitenciario Federal quien documentó las lesiones, aunque no denunció el hecho, motivo por el cual fue citado a indagatoria por ser considerado responsable del delito de omisión de tortura.
Al día siguiente, un médico de la Procuración Penitenciaria documentó las lesiones del individuo en cuestión: heridas en torso, dorso y brazos y hematomas en ambos ojos, por mencionar algunos ejemplos.
El Ministerio Público Fiscal, en consideración de las pruebas reunidas, decide solicitar la indagatoria de los tres acusados por tortura -artículos 45 y 144 del Código Penal-. Considerado procedente el pedido, el Juez los citó a declarar, oportunidad en que todos negaron los cargos que se les formularon.
Según el Informe Anual 2015 realizado por la Procuración Penitenciaria de la Nación, en dicho año se registraron 775 casos de tortura sufridos por 588 víctimas, de las cuales 125 padecieron dicha situación más de una vez. Por una parte, cabe resaltar que, de los mencionados 775 casos de tortura, 224 fueron llevados a cabo en el Complejo de Ezeiza, representando el 29% del total.
La causa se encuentra en el Juzgado a la espera de resolución.