8 de noviembre, 2017.
Imagen de la CIJ
Este martes 7 de noviembre en el Salón Libertador del Palacio San Martín, el Sistema Interinstitucional de Control de Cárceles recibió el Premio Poliedro por la Paz.
Este premio es entregado por la Comisión Nacional de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Argentina y es promovido por el Papa Francisco. Este reconocimiento premia al Sistema Interinstitucional por su labor en defensa de la dignidad humana. La ceremonia de entrega fue presenciada por la vicepresidente Gabriela Michetti, el juez de la Cámara Federal de Casación Penal Gustavo Hornos, quien además preside al organismo premiado, y distintos referentes de la paz mundial.
Ariel Cejas Meliare, Director General de Protección de Derechos Humanos, se refirió al reconocimiento indicando que “para la Procuración Penitenciara, como parte del Sistema interinstitucional de cárceles, es un orgullo que se reciba un premio desde el Episcopado Argentino por trabajar en defensa de los derechos de las personas privadas de su libertad, promovido además, por el Papa Francisco con quien hemos compartido desde hace muchos años su compromiso en la cárcel de Devoto”
El Sistema Interinstitucional de Control de Cárceles es un organismo integrado por jueces federales y nacionales, la Procuración Penitenciaria de la Nación, la Procuración General de la Nación (Procuvin) y la Defensoría General de la Nación. Además son miembros consultivos la Asociación Pensamiento Penal y la Comisión por la Memoria de la Provincia de Buenos Aires, el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
El objetivo del organismo premiado es promover acciones que aseguren el respeto a los derechos humanos de las personas privadas de su libertad. Para cumplir con esto, el organismo lleva adelante monitoreos en distintos penales y centros para jóvenes, sin previo aviso, respaldados por la normativa internacional. Dicha normativa consta de principios generales y convenciones, como por ejemplo las reconocidas Reglas Mandela.
Los monitoreos son una instancia clave para poder dejar al descubierto las situaciones penosas que se viven en los lugares de encierro, donde los internos sufren desde la falta de acceso a sanitarios, a ropa de cama, o alimentos hasta la carencia de talleres laborales, culturales y/o educativos. Cuando se dan estas situaciones precarias, el Sistema Interinstitucional de Control de Cárceles se asegura de que las mismas sean remediadas.