28 de Febrero, 2019.
Seis años atrás, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 1 de marzo como el Día para la Cero Discriminación con el objetivo de difundir mensajes en redes sociales para celebrar la diversidad y repudiar la discriminación, el racismo y la xenofobia.
Tales actos, que atentan contra la dignidad e identidad de las personas, son sufridos especialmente por las mujeres, las identidades LGTBIQ, las personas con VIH, entre otros.
Como se explica desde la Organización de Naciones Unidas “La discriminación (…) reduce la capacidad de las personas para participar plena y significativamente en la sociedad y mantener y cuidar a sus familias y a sí mismos”.
Dentro de los distintos colectivos vulnerables se encuentran las personas privadas de su libertad. Aunque el único derecho que pierden es el de la libertad, otros como el acceso a la educación, al trabajo y a la salud, se ven periódicamente cercenados en las prisiones del país.
Por otro lado, las estigmatizaciones no se encuentran solamente en contextos de encierro. En distintas oportunidades se reproducen en los medios de comunicación masivos y por lo tanto en el común de la sociedad civil, términos y formas peyorativas de referirse a quienes se encuentran privados/as de su libertad.
El INADI afirma que “los usos del lenguaje contribuyen a invisibilizar situaciones y colectivos, así como a reproducir estereotipos”. Esto implica que la progresiva utilización de conceptos estereotipados genera la naturalización de una problemática quitándole la posibilidad de una reflexión adecuada al respecto.
Desde la Procuración Penitenciaria instamos al tratamiento responsable de la información sobre las personas privadas de su libertad y trabajamos arduamente para eliminar la estigmatización que pende sobre este colectivo.