10 de Octubre, 2019.
Este año en el día mundial de la salud mental la recomendación, por parte de la Organización Mundial de la Salud, es centrarse en la prevención del suicidio.
El suicidio es una problemática más que preocupante, cada cuarenta segundos se suicida alguien en el mundo. Es la segunda causa de muerte de los adolescentes argentino/as entre 10 y 19 años. El suicidio es una forma de violencia autoinfligida que a menudo resulta ser la respuesta a una adversidad. Se trata de un problema de Salud Pública que requiere de intervenciones que focalicen particularmente su atención en los grupos vulnerables que se sienten excluidos.
Desde la Procuración Penitenciaria de la Nación se considera que la protección del derecho a la salud de aquellas personas que están privadas de su libertad es un gran desafío. La prisión se convierte en un factor determinante de la mala salud como consecuencia de las condiciones imperantes. La cárcel conlleva una gran carga emocional, condiciones en ocasiones inhumanas, hacinamiento, violencia y malos tratos, separación de la familia y la comunidad y la pérdida de la autonomía sobre la vida cotidiana. En este sentido cabe evidenciar lo que- en los informes del relator especial sobre el derecho a la salud de Naciones Unidas- se expresa respecto de que las tasas de suicidio en las prisiones son como mínimo tres veces superiores a las de la comunidad en general.
El enorme dolor psicosocial y la desesperanza que puede desatar la privación de la libertad son aspectos a advertir y cuidar en este marco preventivo que se propone.
Para conocer el trabajo del Área de Salud Mental de la Procuración Penitenciaria de la Nación, ingresar aquí.