07 de Agosto, 2020.
En el marco de su función de monitoreo, la PPN tiene un fuerte compromiso en presentar información confiable. Por ello publica periódicamente informes y reportes estadísticos sobre la situación de los lugares de detención federales. El boletín estadístico número 18 forma parte de la serie “Las cárceles en números”, con datos actualizados al primer semestre de 2020. Además, en el contexto de la pandemia por covid-19 la PPN viene publicando reportes mensuales, donde se abordan los distintos problemas que atraviesan el encierro.
Este nuevo boletín estadístico visibiliza las principales características sociodemográficas de la población privada de su libertad y contiene información cuantitativa acerca de los fenómenos estructurales que monitorea la Procuración y sobre los cuales despliega sus intervenciones.
Tras más de una década de crecimiento sostenido de la población penal en el SPF, desde mediados de 2019 las cifras comenzaron a estabilizarse y reducirse. Este proceso se profundizó significativamente en el marco de la pandemia por COVID-19 desde el mes de marzo de 2020. Pese a ese decrecimiento, para fines del mes de junio el sistema federal se encontraba colapsado, funcionando al 96% de su capacidad y con persistentes focos de sobreocupación en algunas de sus unidades penitenciarias.
Las restricciones impuestas por el SPF al ingreso de nuevas/os detenidas/os han provocado que las personas recientemente privadas de libertad deben permanecer por tiempos prolongados en centros de detención no penitenciarios pertenecientes a otras fuerzas de seguridad que no reúnen las condiciones para su ingreso. Sólo en las alcaidías y comisarías vecinales de la Policía de la CABA, había más de 300 personas alojadas a fin del semestre.
En este período se comunicaron 88 casos de tortura y malos tratos en cárceles y lugares de detención federales, a partir de los cuales se presentaron 30 denuncias penales de acuerdo a la voluntad expresa de las víctimas. Se documentaron 127 medidas de fuerza de distinto tipo y alcance desarrolladas en las diversas cárceles federales. Y se produjeron 19 fallecimientos, más de la mitad de ellos a causa de enfermedades.
Por último, en el emergente del semestre se aborda la cuestión del desembarco del COVID-19 en las prisiones latinoamericanas, reconstruyendo de forma sucinta las diversas medidas adoptadas por los países y los principales efectos intramuros de la pandemia a nivel regional.