29 de Octubre, 2020.
Con la participación de integrantes de la Procuración Penitenciaria de la Nación, la Comisión Provincial por la Memoria y el Grupo de Estudios sobre Sistema Penal y Derechos Humanos (GESPyDH) de la UBA; se presentó la novena edición del RNCT. Durante 2019 se relevaron un total 5.200 hechos de tortura y/o malos tratos sufridos por 1.448 víctimas.
De manera virtual y a través de las cuentas de YouTube y Facebook de la Comisión Provincial por la Memoria, se realizó este jueves la presentación abierta al público de la novena edición del Registro Nacional de Casos de Tortura y Malos Tratos, a 10 años de su creación.
Participaron del evento Francisco Mugnolo, Procurador Penitenciario de la Nación; Adolfo Pérez Esquivel, Presidente de la CPM; Martín Unzué, Director del Instituto Gino Germani; Alcira Daroqui, Directora del Departamento de Investigaciones de la PPN y del GESPyDH; Roberto Cipriano García, Secretario de la CPM; Juan Méndez, ex Relator sobre tortura de las Naciones Unidas; y Juan Manuel Irrazábal, Presidente del Comité Nacional para la Prevención de la Tortura.
En la apertura del encuentro, Adolfo Pérez Esquivel señaló que en las cárceles se sigue torturado y que esos lugares se han convertido en depósitos humanos y no en lugares de rehabilitación para que las personas privadas de la libertad se integren a la sociedad de otra forma. Sobre el informe expresó que el mismo debe generar conciencia crítica y valores.
Por su parte, Francisco Mugnolo manifestó que “Este es el resultado, no de una gestión de 10 años, sino de muchos más. Cuando empezó la gestión de la PPN fuimos a todas las cárceles federales para revisar el sistema penitenciario. La conclusión de eso, que nos llevó 3 años, fue que la violencia penitenciaria era el esquema de trabajo de control de la cárcel. Esto nos llevó a decir que en la cárcel se tortura. En aquellos años nos cuestionaron. Ni la justicia, ni otras instituciones nos acompañaron en aquel momento en lo que decíamos. Nos decían que exagerábamos, que lo hacíamos por cuestiones políticas. Nos desafiaron. Un jefe penitenciario nos dijo en aquellos años que probáramos lo que afirmábamos. Ahí pensamos en fundar un registro”.
Seguidamente a la ponencia del Procurador Penitenciario, Martín Unzué mencionó su preferencia porque este tipo de informes no tengan que existir o que sean muy reducidos. “Me gustaría que este tipo de informes no existiera porque eso querría decir que los derechos humanos se respetan. Lamentablemente esto no sucede. Por eso si es un orgullo, como instituto de investigaciones de la universidad pública, acompañar el enorme trabajo que se realiza hace ya una década a lo largo de 9 informes para dar a conocer los casos, que no son aislados, de tortura y malos tratos que acontecen en los penales argentinos”.
Luego, Juan Irrazabal reconoció en su discurso los 10 años de mucho compromiso por parte del RNCT con esta problemática, de mucha experiencia y de muchas convicciones demostradas en el campo de actuación y resaltó que estos informes son faros insustituibles para guiar la labor del Comité Nacional de la Prevención de la Tortura.
A su tiempo, Juan Mendez resaltó importancia de leer estos informes. Indicó también que el saldo es muy preocupante por la persistencia de violaciones muy graves de derechos humanos de tortura física y psicológica y más aún por la impunidad que destaca a cada uno de los hechos que se documentan. Esta impunidad se debe a una muy débil y a veces inexistente respuesta institucional a los hechos que en este informe se consignan. “Es importante que se documenten estos casos para que quienes tienen a su cargo la respuesta institucional efectivamente la ejerzan”.
A continuación, Roberto Cipriano García manifestó que el RNCT en 10 años relevó 14 mil víctimas que denunciaron más de 50 mil hechos de torturas y malos tratos e indicó que el registro es para luchar contra la negación de la tortura.
Finalizando el panel, Alcira Daroqui mencionó que el registro tuvo como objetivo inicial hacer visible la tortura contra los sectores más desposeídos que habitan las cárceles. Resaltó también que, durante estos diez años, hubo mucho trabajo en las cárceles, respeto por las voces de las víctimas y el compromiso con la defensa de los derechos por parte de las instituciones que realizan el Registro Nacional de Casos de Tortura y/o Malos Tratos. Y sostuvo que los Derechos humanos se tienen que seguir defendiendo en democracia haciendo visible que se violan y que se vulneran.
Daroqui recordó que el RNCT empezó diseñándose a partir de un compromiso que asumieron los tres organismos. Resaltó el trabajo de los integrantes de la Comisión Provincial Por la Memoria con Roberto Cipriano García, integrantes del GESPyDH, con Francisco Mugnolo y Ariel Cejas Meliare por PPN, todos y todas impulsando conjuntamente con sus equipos de trabajo todo ese debate, toda esa estructura un poco más allá de lo técnico o de lo metodológico, sino básicamente conceptual. La perspectiva epistemológica, teórica, con la que iban a hacer el trabajo del registro. Además de las herramientas metodologías para poner en marcha.
Este registro, que correspondiente al año 2019, consiste en un estudio que abarcó el relevamiento de casos de tortura y malos tratos producidos en unidades penales, cárceles federales y provinciales y también centros de régimen cerrado dependientes del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires.
Durante 2019 se relevaron un total 5.200 hechos de tortura y/o malos tratos sufridos por 1.448 víctimas. Estos casos fueron desagregados en 11 tipos de tortura y malos tratos: malas condiciones materiales de detención (1.139), falta o deficiente asistencia de la salud (946), falta o deficiente alimentación (756), aislamiento (601), agresiones físicas (554), impedimentos de vinculación familiar y social (366), requisa personal vejatoria (310), amenazas (195), robo y/o daño de pertenencias (139), traslados gravosos (127), traslados constantes (67).
Descargar desde aquí el Informe anual 2019 del Registro Nacional de Casos de Tortura y Malos Tratos