18 de Marzo, 2021.
Instaurado en 2013 por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires a través del día de la Promoción de los Derechos de las Personas Trans se conmemora en honor a Claudia Pía Baudracco, activista de los derechos humanos de la comunidad trans.
Dentro de los ejes de trabajo de la Procuración Penitenciaria de la Nación se encuentra el abordaje de la situación de las personas trans y travestis privadas de libertad. Este grupo se constituye como uno de los más vulnerados en contexto de encierro, motivo por el cual el organismo trabaja arduamente en la protección y promoción de sus derechos.
A través de la creación del Equipo de Género y Diversidad Sexual se ha logrado trabajar de manera específica en las principales problemáticas que sufre este colectivo una vez que ingresa al sistema penitenciario.
Durante el 2020 la Procuración Penitenciaria de la Nación y la Red Corpora en Libertad presentaron un informe sobre la situación de las personas LGTBQI+ en contextos de encierro a nivel regional. El documento da cuenta del estado de los derechos humanos de este colectivo específico y afirma que sufren un impacto diferencial en función del ordenamiento binario y heterocisnormativo de los centros penitenciarios de la región.
En cuanto a la situación de este grupo en Argentina, se manifiesta que las medidas adoptadas por el Servicio Penitenciario Federal durante la pandemia han sido insuficientes dada la crisis de sobrepoblación, la falta de recursos y la deficiente atención a la salud, entre otras problemáticas estructurales de las cárceles argentinas.
En este marco, la cárcel exacerba las condiciones previas de desigualdad tanto social como estructural que viven las personas trans y travestis ya que gran parte de ellas provienen de contextos vulnerados caracterizados por la pobreza, la exclusión, el desempleo, la situación de calle y la desvinculación familiar, entre otras dificultades. Es por ello, que durante la pandemia, se agudizaron las condiciones de vida en la detención, imponiéndose la necesidad de adoptar medidas específicas para las personas trans y travestis, quienes previo a la declaración de emergencia sanitaria, ya se encontraban en una situación de violencia y discriminación estructural.
Por todo ello, en este día reforzamos nuestro compromiso en la protección de los derechos humanos de la población trans- travesti y manifestamos nuestra preocupación por las persistentes vulneraciones a derechos que sufre este colectivo en situación de privación de la libertad. Al mismo tiempo, abogamos por la implementación de políticas criminales y peniteciarias que cuenten con una perspectiva transversal de la diversidad sexual y de género acorde a los estándares internacionales de derechos humanos, libres de prejuicios, discriminación y violencia institucional.