Este 10 de diciembre, como cada año que se conmemora el día internacional de los Derechos Humanos, la Procuración Penitenciaria coordinará todos sus equipos de trabajo del país para concurrir simultáneamente a recorrer todas las cárceles federales del territorio argentino.
La iniciativa se viene desarrollando hace tres años, con la intención de generar un acto simbólico en reclamo por la plena vigencia de los derechos humanos y el respeto irrestricto a la condición humana de las personas privadas de su libertad.
Como parte de las actividades que se realizarán, se recorrerán todos los pabellones de las cárceles y se instalarán los nuevos afiches institucionales para promover una mayor conciencia sobre los derechos y comunicar los canales de contacto con el organismo y su centro de recepción de denuncias.
Esta fecha representa la voluntad de todas las naciones de sentar las bases de respeto y protección de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana. Tras 66 años de aquel compromiso ético, siguen siendo enormes los desafíos pendientes y más aún para las personas sometidas a situación de encierro, que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad.
El sistema punitivo restringe la libertad ambulatoria para las personas que han transgredido algunas de las normas establecidas, pero ello no puede significar la masiva aplicación de otros suplementos punitivos que restringen derechos y menoscaban la dignidad humana.
La Procuración Penitenciaria viene denunciando hace años las deplorables e injustas condiciones de detención que sufren miles y miles de almas tras los muros. Es imperioso recapacitar sobre el enorme daño que se provoca a las personas a las que se les niegan el acceso a la salud, a la educación, al trabajo, a condiciones dignas de habitabilidad, a la posibilidad de vincularse con sus afectos y a un trato con respecto. En este sentido, urge una reflexión profunda y la realización de acciones concretas que promuevan un proceso de reinserción donde las personas tengan oportunidad de llevar adelante una vida con plenitud y dignidad.