23 de enero, 2015.
El día de ayer, un detenido de avanzada edad falleció al interior del Pabellón C de la Unidad Residencial I de Ezeiza, destinado al alojamiento de personas bajo medida de resguardo de integridad física.
Las primeras comunicaciones, pendientes aún de constatarse por este organismo, informan como su contexto la violencia verbal desplegada por el Cuerpo de Requisa al ingresar al pabellón en horas de la mañana durante un procedimiento rutinario.
Ante los gritos y obligado a correr hasta su celda, el detenido fue encontrado sin vida dentro de su celda. Las autoridades penitenciarias en el módulo señalaron que su muerte habría sido provocada por un ataque cardíaco.
La madrugada anterior, otro detenido murió por ahorcamiento dentro de las celdas de aislamiento del Pabellón H de la Unidad Residencial IV del complejo. El monitoreo efectuado por este organismo, que incluyó la inspección del sector de alojamiento y entrevistas confidenciales con personas detenidas en él, ha recuperado relatos que informan sobre la existencia de hechos de violencia previos, el reclamo por falta de asistencia médica ante las lesiones sufridas, y la inexistente custodia del sector por parte de la guardia de la División de Seguridad Interna. También puso en evidencia una vez más, la utilización de los sectores de aislamiento como lugar de alojamiento de personas en tránsito, a la espera de cupo en un pabellón definitivo, y en muchas ocasiones bajo medida de resguardo de integridad física. La Procuración Penitenciaria de la Nación se ha presentado hoy en la causa judicial radicada ante la Justicia Federal de Lomas de Zamora, aportando información y sugiriendo líneas de indagación y medidas de prueba.
Esta última muerte replica una serie de prácticas penitenciarias lesivas de los derechos humanos, estructurales en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza. Solo cuatro meses atrás, en septiembre de 2014, un detenido falleció ahorcado en el sector de aislamiento de la Unidad Residencial III en condiciones similares. Por aquella muerte, y a pedido de esta Procuración Penitenciaria –constituida como parte querellante- y el Ministerio Público Fiscal, cinco funcionarios penitenciarios han sido citados a declaración indagatoria para el próximo mes de febrero por violaciones a su deber de custodia. (Ver Otra muerte violenta en Ezeiza y La Procuración Penitenciaria pidió las indagatorias de varios funcionarios penitenciarios por torturas y el fallecimiento de un joven en el CPF I de Ezeiza )
Para la Procuración Penitenciaria es prioridad garantizar una investigación eficaz de lo ocurrido, que esclarezca no solo los decesos sino también el sistema circundante de humillación y severidades que les ha servido de contexto, y la utilización de sectores de sanción y prácticas de aislamiento sobre personas bajo medidas de resguardo de integridad física.