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5 de Febrero, 2015

De las diversas visitas realizadas a los establecimientos penitenciarios federales se detectó la gran cantidad de personas de edad avanzada que padecen enfermedades incurables, y a pesar de diversas presentaciones en sede judicial peticionando que se disponga la figura del arresto domiciliario (art.32 de la ley 24.600) para así tener la posibilidad de transitar el resto de su vida en un lugar acorde a sus necesidades, y de esa manera se garantice el respeto de su dignidad.

Es de común conocimiento que la infraestructura dispuesta en las cárceles dista totalmente de ser la adecuada y que torna ilegitimas las condiciones de detención.

En tal sentido, se detectó una postura sumamente restrictiva por parte de los magistrados de los tribunales competentes al negar sistemática e irrazonablemente las solicitudes de arrestos domiciliarios. Ello priva a las personas privadas de su libertad la justa posibilidad de acceder a una medida alternativa adecuada al encierro carcelario. En varias oportunidades, la Procuración Penitenciaria ha interpuesto diferentes acciones individuales con el objeto de que se disponga el arresto domiciliario de estas personas.

Recientemente, este organismo presentó dos Amicus Curiae(Amigo del tribunal) acompañando documentación e informes médicos en los cuales se refleja la delicada situación de dos personas que se encuentran muy enfermas, ya que una padece cáncer de colon y otra de una afección cardiológica de severo pronóstico. Esto, con el fin de apoyar sus solicitudes y así evidenciar la gravosa situación que padecen día a día.

Esta Procuración Penitenciaria entiende que personas que se encuentran privadas de su libertad y padeciendo graves enfermedades no pueden dentro del ámbito carcelario, tal como se presenta en la actualidad, llevar adelante una vida digna. Esta cuestión, no puede ni debe ser ignorada por las autoridades judiciales, entendidas como las principales garantes de los derechos humanos, del cumplimiento de las disposiciones Constitución Nacional y de las condiciones dignas de detención.