17 de abril, 2017.
Junto a la Dra. Gloria Jara Guerrero, Delegada de Viedma y otros funcionarios del organismo, el Dr. Francisco Mugnolo ingresó a diferentes pabellones, dialogó con los detenidos y verificó la situación actual del establecimiento. En la visita se detectaron ventanas con roturas de vidrios y pabellones sin calefacción.
El pasado miércoles, el Procurador Penitenciario de la Nación concurrió a la Colonia Penal Unidad Nº 12 del Servicio Penitenciario Federal ubicada en la ciudad de Viedma, provincia de Río Negro. En su visita recorrió algunos pabellones y conversó con los detenidos sobre las principales problemáticas que viven en el centro de detención.
Como principales deficiencias se encontraron muchas ventanas con falta o rotura de vidrios y falta de calefacción, lo cual es preocupante debido a las bajas temperaturas que comienzan a registrarse en esta época. Paralelamente se observó como factor de riesgo en un pabellón, un caño de gas interno, cuando debería estar embutido en la pared o con conexión externa.
Los internos reclamaron colchones y frazadas ya que en muchos casos deben usarlos para tapar las ventanas y evitar el ingreso de aire frío. También solicitaron la entrega de elementos de higiene personal y productos para limpiar el pabellón. Esto pudo ser constatado por el personal de la Procuración ya que en el pasillo de acceso al pabellón Nº 9 pudieron observarse las bolsas conteniendo los productos adquiridos en la cantina (de la cual los detenidos se quejaron por los elevados precios) y llamó la atención la cantidad de papel higiénico, pasta dental, jabones y productos de limpieza que deben comprar con su peculio.
Las personas privadas de su libertad manifestaron tener dificultad para obtener pasajes para el transporte de sus familiares, teniendo en cuenta que la mayoría de la población es del área metropolitana y eso dificulta la presencia de visitas, elemento fundamental en la resocialización.
A lo relevado por la Procuración Penitenciaria se le agregan problemas graves de filtración de agua en el techo del pabellón cuatro, el cual fue reparado por última vez en el año 2010. Este tipo de deficiencias torna denigrante la vida cotidiana en el encierro. Se encontraron también cables sueltos de instalaciones eléctricas en diferentes puntos de la Colonia penal.
Al momento de la visita, los agentes del SPF informaron que la población total de la unidad era de 296 internos mientras que su capacidad total era de 305 plazas. Esto representa un nivel de ocupación del 97%.
Actualmente la unidad recibe muchos internos desde Buenos Aires. Respecto de las personas detenidas extranjeras se encontraban alojadas 28, siendo la capacidad total para esta población de 32 plazas.
Asimismo, los funcionarios de la Procuración Penitenciaria visitaron la Biblioteca del penal (la cual cuenta con 4200 ejemplares para estudiantes de los distintos niveles educativos que allí se cursan), el nuevo sector de educación y las celdas de tránsito judicial, de sancionados y aislamiento. También se visitó el área de cocina la cual fue renovada en 2011.
De acuerdo a lo informado por las autoridades del penal, se dictan talleres de carpintería, tapicería, braille y culturales los cuales son independientes de la actividad laboral que realizan las personas alojadas.
Respecto a la actividad laboral, los funcionarios informaron que los detenidos trabajan en diferentes especialidades. Entre ellas cocina, carpintería, herrería, bloquería, sastrería, mecánica, panadería, entre otras.
Luego de la recorrida, el Procurador Penitenciario se reunió con el Director de la Colonia para tratar los puntos relevados. La Dirección informó que ya solicitó los materiales necesarios reparar las ventanas a fin del corriente mes, fecha en la cual encenderán los calefactores. Con relación a las frazadas, manifestó que solamente cuentan con 20 o 30 para aquellos detenidos que no tengan ninguna. También informó que existe un proyecto de ampliación para aumentar la capacidad total de plazas.
Por último informó que el 95% de la población trabaja y/o estudia y resaltó que es mejor el trabajo de reinserción en una unidad del interior que en los Complejos de C.A.B.A., Ezeiza o Marcos Paz, porque al ser menor la cantidad de detenidos se puede individualizar y conocer a la persona.